miércoles, 17 de febrero de 2010

RESURRECCIÓN DE VERMEER

Sus obras se vendían por nada cuando murió. En 1676, la viuda pagó con dos cuadros lo que debía al panadero.
Después Vermeer van Delft fue castigado con pena de olvido.
Dos siglos demoró en regresar al mundo. Los impresionistas, cazadores de la luz, lo rescataron. Renoir dijo que su retrato de la mujer haciendo encajes era la pintura más bella que había visto.
http://es.wikipedia.org/wiki/La_encajera
Vermeer, cronista de la trivialidad, no pintó más que su casa y algo del vecindario. Su mujer y sus hijas eran sus modelos, y sus temas los quehaceres del hogar. Siempre lo mismo, nunca lo mismo: en esa casera rutina, él supo descubrir, como Rembrandt, los soles que el oscuro cielo del norte le negaba.
En sus cuadros no hay jerarquías. Nada ni nadie es más o menos luminoso. La luz del universo vibra,secretamente, en la copa de vino tanto como en la mano del que la ofrece, en la carta tanto como en los ojos que la leen, en un gastado tapiz tanto como en la cara no usada de esa muchacha que te mira.

Página 139.
ESPEJOS . Una historia casi universal.
Eduardo Galeano. 2008.
(Biblioteca Eduardo Galeano).
Siglo XXI Editores.
isbn-13:978-968-23-2747-6

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